27 Julio: Dime a quién aconsejarías esta experiencia...

( ANA PECES- universitaria):

Las Hurdes, 2018
Cariño, bajo la sombra del cottolengo comienzo a escribirte.
Primero contarte que estoy bien , que aqui siempre estoy bien, que hay un ambiente que te llena el alma.
La gente que vive aqui, que decirte de la gente, como tantas veces te he dicho es algo especial convivir con personas que demuestran y sienten amor puro incodicional, un amor que va mas alla de lo común.
El grupo este año es especial, no hay ni un mal rollo, todo es alegria y esa sensación me encanta.
Tienes que vivir esta experiencia por lo menos una vez en la vida, pero ten cuidado , si vienes una vez , algo en ti cambiara, y sentiras que tendras que venir año tras año.

IRENE GONZALEZ-universitaria:

Querido amigo: a ti que has perdido la fe, que dices no tener buenas experiencias con las instituciones católicas y dices que te sientes lejos de Dios. Te invito a que vivas esta experiencia, que vengas al Cottolengo y encuentres en cada uno de sus habitantes a DIOS,  que sientas como su amor está en todas partes, y veas todo lo bueno que se hace  por ellos. Y no es necesario tener una vocación, cada uno de nosotros con nuestra vida, siendo madres de familia, solteros, estudiantes o mayores, con un pequeño granito, una pequeña aportación, puedes hacer feliz a muchas personas y sentir el amor de Dios. Ven, siéntelo.

INMACULADA RUEDA: madre de familia

Recomendaría esta maravillosa experiencia a muchos jóvenes que no encuentran cómo orientar su vida. Cottolengo es un lugar muy especial, donde por tu pequeño grano de arena recibes lo más sincero y cálido que puede aportar un ser humano. Las sonrisas, el Cariño, las caricias de las personas más débiles se convierten en los instrumentos más fuertes para continuar sirviendo en una tarea q es bella pero no siempre fácil. Las personas deberíamos ser conscientes de otras circunstancias adversas para valorar lo que tenemos.

MARIA LUCENA-Bachillerato

DÍA 3. A QUIEN ACONSEJARÍA ESTA EXPERIENCIA?
Algunos amigos me han preguntado sobre esta experiencia y si la recomiendo,  y yo solo les pregunto si ellos se ven capaces de vivir estos días. 

Muchos de los internos te vomitan o escupen alguna vez al darles de comer,  tienes que fregar,  barrer,  planchar,  quizá bañar a alguien.... Y cuando lees o escuchas esto por primera vez,  te preguntas si realmente vale la pena,  pero yo os digo que después de ver la cara de felicidad con la que te miran,  la sonrisa que te dedican... Te das cuenta de que tu para ellos eres una persona especial,  la persona que les ayuda,  y eso te hace feliz de alguna manera.

Que hay momentos en los que te da un poco de asco? Si,  pero el asco se pasa en los 10 primeros minutos.

Le recomiendo esta experiencia a mis amigos,  familiares,  conocidos y desconocidos que quieran hacer feliz a alguien de forma desinteresada.  No tienes que esperar para venir con Quillo,  puedes venir tu por tu cuenta,  que siempre eres bien recibido.

Pero un consejo,  si te da asco la papilla,  o tienes mucha facilidad para vomitar,  no vengas,  o ven e inténtalo,  pero mentalizado de a lo que vienes,  sabiendo que no vienes a divertirte o a poner excusas, sino a ayudar.

             
                Maria Gafo: universitaria
Yo le recomendaría a mi hermana, a mis amigas y a Juan que pudieran disfrutar de esta experiencia. Es alucinante como con una simple caricia o con una sonrisa puedes alegrar el día a un anciano. Es algo que no sabría como explicar, algo que te llena, ver el cariño que puedes llegar a coger a los internos y lo mucho que aprecian que alguien vaya a ayudarles, es impresionante... Ojalá muchas personas puedan disfrutar y vivir lo que estamos viviendo aquí, en Cottolengo.

ANONIMO: universitaria

El Cottolengo de Cáceres es un lugar especial aislado de la mundanidad y problemática del día a día. Cuando estas aquí te olvidas de todos tus problemas, solo te centras en ayudar a los residentes en todo lo posible y en recibir satisfacción al ver las muestras de agradecimiento mediante miradas de cariño, gestos y besos que estos te muestran. Todo esto está acompañado de un paisaje más que bonito y lleno de vegetación. Además, en mi caso, he tenido la suerte de vivir esta aventura cinco veces y de coincidir en todas ellas con voluntarios estupendos que me han hecho disfrutar al máximo de esta experiencia de transformación, diversión, diálogo, cariño, aventura, unión con Dios ( y con todos los demás junto con la naturaleza) y de satisfacción personal que me han marcado el alma de por vida.

Recomendaría esta experiencia a todas  aquellas personas interesadas en cuidar a los demás y ayudarles, mostrarles afecto, Independientemente de las creencias de la persona ( Aunque es cierto que aquí hay un ambiente Católico puesto que es la Iglesia católica la que hace esta labor). Se lo recomiendo así mismo a aquellas personas que siente inquietud espiritual y necesitan aclararse o encontrarse con la Respuesta que buscan.
Se lo recomiendo a todos aquellos seres humanos que tengan el don de saber tratar con gente, paciencia y estómago para poder cuidarles en aspectos íntimos tales como alimentar o duchar.

SOFIA MIRANDA-universitaria:

Yo aconsejaría a prácticamente todos mis amigos porque creo que les ayudaría tanto a descubrirse  así mismos como a ver lo que puedes llegar a ayudar a los demás con tan sólo su cariño y compañía.

INES GOMEZ CALLEJA- Bachillerato:

....” A quien transmitirías esta experiencia? “

Esta experiencia se la recomendaría a todo el mundo pero en concreto a mi familia.
Es una experiencia que te enseña o te ayuda apreciar algunos valores muy importantes de la vida.